De igual modo dijeron los maestros de la Mishná: “Amargaron sus vidas con el trabajo duro” (Éxodo 1:14), con la arcilla, jómer, se refiere al kal vajómer y con ladrillos, levená, se refiere a dilucidar la Ley, y por los trabajos en el campo, se refiere a la “Baraita”, “todo tipo de trabajos”, se refiere a la Mishná. Si retorna, está escrito sobre ellos, “el Eterno le mostró un árbol” (v. 15:25). Y éste es el Árbol de la Vida gracias al cual “el agua se vuelve dulce”. [Esto alude al justo de la generación que es enviado por Dios para ayudar a los israelitas, es decir, a Moisés, llamado así] Mesías, a propósito de quien está escrito: “El cayado de Elohim está en mi mano” (v. 17:9). El cayado es Metatrón, [es decir, quien tiene el poder en el exilio] de uno de sus lados la vida y de uno de sus lados la muerte. Cuando se transforma en cayado es una ayuda [para Moisés] del lado del Bien. Pero cuando se transforma en serpiente, está en su contra. [Y por eso está escrito que] inmediatamente “Moisés huyó de él” (v. 4:3). El Santo, Bendito Sea, lo entregó en manos de Moisés y es la Torá Oral, donde está lo prohibido y lo permitido. Inmediatamente cuando golpeó con él la roca, El Santo, Bendito Sea, se lo quitó de sus manos. Y está escrito al respecto: “Descendió a él con un báculo” (1 Samuel, 23:21) para golpearlo con él. Y este báculo es la Tendencia al Mal, la serpiente, y todo está en el exilio debido a él.

Zohar, Moisés de León(?)

Según suba o descienda, el NOMBRE de Dios es una bendición o una maldición, pues tiene un anverso y posee un reverso. Así, el mismo NOMBRE puede producir la vida o hacer aparecer la muerte, según la manera en que se presente a nosotros y también según la manera en que nos presentemos a él.

El Mensaje Reencontrado

Te advierto, quien quiera que fueres,

¡Oh! Tú que deseas sondear los arcanos de la naturaleza,

que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas,

tampoco podrás hallarlo fuera.

Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa,

¿cómo pretendes encontrar otras excelencias?

En ti se halla oculto el Tesoro de los Tesoros.

¡Oh! Hombre, conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los Dioses.

III: 62. La alegría más perfecta es adorar a Dios.

La ciencia más alta es imitar su obra.

El mayor tesoro es descubrirlo y conservarlo en uno mismo.

El Mensaje Reencontrado