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Las fábulas egipcias y griegas (1 de 8)
DESVELADAS Y REDUCIDAS A UN MISMO PRINCIPIO, CON UNA EXPLICACIÓN DE LOS JEROGLÍFICOS Y DE LA GUERRA DE TROYA Dom Antoíne-Joseph Pern...
Versículo al azar
El Mensaje Reencontrado
Libro XXVIII
NI REVÉTUE — EL BARRO
27. Si nos preguntan qué es el Libro, respondamos: una piedra sobre la cual se apoyan firmemente los creyentes y un manantial del cual extraen agua sin cesar.
27'. 36 opiniones conocidas simultáneamente.
36 oficios aprendidos de una vez.
36 cosas hechas al mismo tiempo.
36 luces vistas de repente.
36 deseos realizados en uno solo.
36 religiones reunidas en una fe.
28 julio 2011
(extractos)
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Hadriano Mynscht
Estos arroyos, pues, de la Aurea fuente si quisieres que broten, y cogerlos, haz cuenta que es Ambrosía, Agua perenne que los Dioses bebieron (en) otro tiempo.
[...] Buscarle sólo debes en las venas Minerales que ofrece a manos llenas en su Gremio cercano y abundante la Madre universal Naturaleza. En ellas le hallarás únicamente y aunque por lo exterior vil te parezca, es el único origen de los Bienes, y materia primera de la Piedra.
Esta Materia, pues no has de buscarla (porque sería esto una chymera) sólo en España, en Indias, en Italia, o en las Tierras de Lybia tan desiertas, porque además de hallarse en todas partes, nuestra Tierra la ofrece a manos llenas, y es muy común el verla cada día en cualquiera paraje que se quiera.
Las más veces por Calles y Plazas los Muchachos jugando están con ella, y es cosa despreciable al que no sabe la virtud poderosa que en sí encierra. El conocerla es cosa que concede a muy pocos el Alto Soberano, y con razón pues, suele ser Trofeo de manos de hombres locos o de fatuos. Siendo así que es más noble que el Cuerno del gran Rhinoceronte decantado; Verdad es que así este como aquella nada sirven al vulgo necio y vano.
Recién sacada pues nuestra Materia, aunque de impuros miembros es dotada, y se nos muestra cruda, e indigesta, posee unas virtudes harto raras. El vientre corrompido enmienda y cura; las entrañas corruptas también sana; Sustituye una carne nueva, y pura, quitando la que estaba ya dañada; destierra el mal olor, y aliento infecto y es común Medicina, y muy barata para el rico, y el Pobre, y cuantos quieran conservar hasta el fin vida muy larga.
[...] Buscarle sólo debes en las venas Minerales que ofrece a manos llenas en su Gremio cercano y abundante la Madre universal Naturaleza. En ellas le hallarás únicamente y aunque por lo exterior vil te parezca, es el único origen de los Bienes, y materia primera de la Piedra.
Hay un Espíritu-cuerpo, primogénito de Natura;muy común, muy oculto, muy vil, muy preciosoconservante, destructor, bueno y malicioso,comienzo y fin de toda criatura.
Clovis Hesteau de Nuysement
Las más veces por Calles y Plazas los Muchachos jugando están con ella, y es cosa despreciable al que no sabe la virtud poderosa que en sí encierra. El conocerla es cosa que concede a muy pocos el Alto Soberano, y con razón pues, suele ser Trofeo de manos de hombres locos o de fatuos. Siendo así que es más noble que el Cuerno del gran Rhinoceronte decantado; Verdad es que así este como aquella nada sirven al vulgo necio y vano.
Ahora bien esta Naturaleza es Naturaleza media entre el grande y el pequeño mundo: ella se encuentra por todas partes, está en casa del pobre al igual que en casa del rico como todos los Filósofos nos aseguran: se la echa en las calles allí donde se la pisotea, aunque sea el manantial y la fuente de tantas operaciones maravillosas allá donde nos conviene restablecer estos tres principios del cuerpo.¿Y qué Materia es esta saber quieres? lo diré por no verte mendigando: Es substancia salada; es Agua seca Licor de todo espíritu adorado: Aceyte no criado, incombustible, por más que el Dios Vulcano esfuerce airado las fuerzas más atroces de su fuego; pues se ve que es inútil, frío y vano: Es la llave admirable que abre sola de la Naturaleza lo cerrado: La que conforme a sí lo vuelve todo, que es la cosa más grande que yo hallo.
Aforismos Basilienses. Nicolaus Niger Hapelius
Hemos hecho recordar la cerradura terrestre y la llave celeste que abren la puerta de la estancia de la vida bienaventurada, donde los hijos de Dios se regocijan de la alegría del Único Esplendor por la eternidad.
El Mensaje Reencontrado
Cuando el magisterio ha adquirido la perfección, entonces es este fuego concentrado, este espíritu de la naturaleza, que tiene la propiedad de corregir las imperfecciones de los cuerpos, de purificarlos de sus impurezas, reanimar su vigor y producir todos los efectos que los filósofos le atribuyen. Finalmente es una medicina del espíritu, puesto que vuelve a su poseedor exento de todas las pasiones, la avaricia, la ambición, la envidia, los celos y otras que tiranizan sin cesar el corazón humano. En efecto, teniendo la fuente de las riquezas y de la salud ¿qué más se puede desear en el mundo? No se aspirará a los honores, pues la miseria está allí ligada. No se envidiará los bienes y la fortuna de otro, cuando se tiene con qué satisfacerse y hacer a los otros partícipes de ello. Los filósofos, pues tienen razón al decir que la ciencia hermética es la parte de los hombres prudentes, sabios, piadosos y temerosos de Dios; que si no eran así cuando Dios permitió que tuviesen su posesión, ellos se han vuelto así después.
21 julio 2011
(Cuento budista)
Quería ver el mar a toda costa. Era una muñeca de sal, pero no sabía lo que era el mar.
Un día decidió partir. Era el único modo de poder satisfacer su deseo. Después de un interminable peregrinar a través de territorios áridos y desolados, llegó a la orilla del mar y descubrió una cosa inmensa, fascinadora y misteriosa al mismo tiempo. Era el alba, el sol comenzaba a iluminar el agua encendiendo tímidos reflejos, y la muñeca no llegaba a entender.
Permaneció allí firme, largo tiempo, como clavada fuertemente sobre tierra, con la boca abierta. Ante ella, aquella extensión seductora. Se decidió al fin. Preguntó al mar:
-¿Quién eres?
- Soy el mar.
- ¿Y qué es el mar?
- Soy yo.
- No llego a entender, pero lo desearía tanto... Explícame lo que puedo hacer.
- Es muy sencillo: tócame.
Entonces la muñeca cobró ánimos. Dio un paso y avanzó hacia el agua.
Después de dudarlo mucho, tocó levemente con el pie aquella masa imponente. Obtuvo una extraña sensación. Y, no obstante, tenía la impresión de que comenzaba a comprender algo.
Cuando retiró la pierna, descubrió que los dedos del pie habían desaparecido. Quedó espantada y protestó:
- ¡Malvado! ¿Qué me has hecho? ¿Dónde han ido a parar mis dedos?
El mar replicó imperturbable:
- ¿Por qué te quejas? Simplemente has ofrecido algo para poder entender. ¿No era eso lo que pedías?
La otra insistía:
- Sí... Es cierto, no pensaba... Pero...
Reflexionó un poco. Luego avanzó decididamente dentro del agua. Esta, progresivamente, la iba envolviendo, le arrancaba algo, dolorosamente. A cada paso la muñeca perdía algún fragmento. Cuanto más avanzaba se sentía disminuida de alguna porción de sí misma, y le dominaba más la sensación de comprender mejor. Pero no conseguía aún saber del todo lo que era el mar.
Otra vez repitió la acostumbrada pregunta:
-¿Qué es el mar?
Una última ola se tragó lo que quedaba de ella. Y precisamente en el mismo instante en que desaparecía, perdida entre las olas que la arrastraban llevándosela no se sabe dónde, la muñeca exclamó:
¡Soy yo!
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Tal y como está escrito en El Mensaje Reencontrado:
LIBRO XXVI
17. Nuestro objetivo no es dejar de ser por la disolución en el origen ni contentarnos con agonizar sin fin en la impermanencia de la creación mezclada, sino, más bien, volvernos eternos en la estabilidad que nada puede mermar. ¡Esto está claro!
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17'. Nuestro reposo, nuestra renuncia y nuestra ignorancia sólo son válidos si nos permiten ver, comprender y palpar el misterio de la encarnación divina; que es lo único que nos salva del embrutecimiento de la muerte.
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16 julio 2011
Basilio Valentín
(Viridarium Chimicum. Daniel von Stolzenberg (1600 – 1660)
Primera Clave
Fulvo Regis fiat diadema metallo
Jungatur sponso sponsa pudica suo
Inde lupo rapido comedendum porrige regem,
Idq: ter, atque lupum fortiter igne crema.
Hinc rex prodibit macula purgatus ab omni,
Sanguine qui propio te renovare potest.
Que la esposa púdica sea unida a su esposo
La corona del rey, hecha de un metal flavo.
Libra a continuación el rey al hambre de un lobo vivaz.
Haz esto tres veces y consume al lobo por un fuego muy violento.
El rey saldrá con ello puro de mancha,
Y de su propia sangre te podrá renovar.
Pero la bestia le devora donde le quema su vicio, desgarrando las calzas de un sexo vergonzosamente soñado. La bestia vive de ello, es el vampiro de su vida. Aquí, de él se cena. Tal es el ogro de los hombres, este lobo temible en el paraíso de los pordioseros. ¡Qué encanto en este sentido animal! No es más que una ira demente. Quien en él se acorrala, se acorrala en casa de los ogros. ¡De ello no te preservan túnica roja ni cinturón dorado, necio! Ligas moral a tu vileza. Emmanuel d'Hooghvorst
Buscar los secretos del mundo es como para volverse imbécil, pero correr tras el secreto de Dios es como para volverse realmente loco. ¡Oh, Señor!, devuélvenos la pureza, la incorruptibilidad y la paz de tu jardín de Edén.
Purifica nuestros corazones por el fuego de purgación y fecúndanos con tu amor celeste, por medio de tu gracia viajera, ¡oh, Magnánimo dador de vida! El Mensaje Reencontrado XXIII: 11-11'
La verdadera sabiduría consiste en separar lo que es bueno de lo que es malo y en unir lo que es bueno con lo que es mejor. El agua y el fuego purgan la creación mixta hasta la estrella de la renovación y hasta el sol del acabamiento. El Mensaje Reencontrado I: 45-45'.
Segunda Clave
Vestibus abjectis. Sol nudus et ipsa Diana
Nuda sit,optatus manet ut inde torus.
Sponsae ex ahtletis pretiosa sit unda duobus,
Pro Sponso proprium corpus ut illa lavet.
Certent certantes, postquam cessaverit ardor
Martius, e pugna pulchra brabaea ferent.
Dejadas sus vestiduras, que el Sol con Diana
Sean desnudados uno y otro, para el himeneo deseado,
Que dos luchadores se haga el precioso baño de la esposa,
Para que ella lave en él su cuerpo en atención al esposo.
Los combatientes combatirán, y cuando su ardor marcial
Haya cesado, tendrán un bello trofeo de su lucha.
La Madre lava nuestras escorias y el Padre se alía a nuestra pureza, pues su gloria es llameante y pura como la del sol. Así, debemos consumir en nosotros todo pecado y lavar toda mancha, a fin de que pueda habitarnos y resucitarnos en su esplendor celeste. El Mensaje Reencontrado XXIV: 22'.
Abre la mano, abre el espíritu, abre el corazón, y la vida te bañará por todas partes.
Cierra la mano, cierra el espíritu, cierra el corazón, y la muerte te estrechará por todos los lados. El Mensaje Reencontrado XXIII: 9'.
Tercera Clave
E petris aquilae rigidum conjunge Dragonem :
Exuret pennas, solvet et ille nives.
Cum sale coelesti sulphur servare memento,
Astutam vulpem gallus ut inde voret.
Ales mersus aquis ad vitam ex igne redibit,
Sentiet atque parem vulpis ab ore necem.
Proveniente de la roca, que el dragón helado sea unido al águila:
Uno quemará sus plumas, el otro fundirá sus nieves.
Preserva bien tu azufre con la sal celeste
Para que el gallo devore al zorro malicioso.
El pájaro ahogado en la onda retomará vida al fuego,
Y a su vez morirá bajo los colmillos del zorro.
«Naturaleza contiene a Naturaleza», es decir, que el cuerpo contiene el espíritu y el espíritu contiene el cuerpo, ya que después de la disolución se hace la congelación, como quien dijese: «ayúdame a disolver y te ayudaré a congelar». Con mucha razón nuestra agua divina es llamada la «llave», «luz», «Diana» que ilumina en la oscuridad de la noche, pues es la entrada de toda obra y la que ilumina a todos los hombres. Nicolas Valois
La caída del hombre fue provocada por el frío de la muerte. La asunción de la Madre es libre en el calor del amor. El Mensaje Reencontrado V: 60'.
La disolución se hará por el fuego, con gran sorpresa para el mundo, y será así radical y definitiva; y la coagulación se hará por el fuego y el agua unidos en la unidad del Uno. El Mensaje Reencontrado XXXII: 24'.
Cuarta Clave
Omnis in orbe caro quae terrâ traxerat ortum,
In cineris rursus post breve tempus abit.
E cinere exurget sal, quod revocabit ad auras
Crnem, praedicto quae resoluta modo.
Qui cupis hoc cursu revocatas cernere formas,
Redde sali sulphur mercuriumque simul.
Toda carne aquí abajo, proviene de la tierra,
Al cabo de poco tiempo retornará a cenizas;
La sal saldrá de allí, por medio de la cual
Reaparecerá al día la carne así disuelta,
Tú que de esta manera quieres ver las formas pasadas,
Entrega a la sal a la vez el azufre y el mercurio.
La semilla radical es denominada azufre, mercurio y sal a causa de su fuego, de su humedad y de su sequedad. Pierre-Jean Fabre de Castelnaudary
Busquemos pues el limbo de nuestro Microcosmos en el cual Microcosmos está situado este limbo, busquemos, digo, este globo viscoso de la tierra compuesto de mercurio, de sal y de azufre: el cual según Geber, puede ser igualmente llamado humedad viscosa de la humedad, porque proviene de una cierta substancia húmeda. Aforismos Basilienses, Nicolaus Niger Hapelius
Cuando no se puede enmendar el árbol estéril, el fuego lo devuelve a las cenizas nutritivas y al agua fecundante. La única perfección es ascenso, descenso y reposo. El Mensaje Reencontrado XI: 54-54'.
Quien está en Dios gobierna incluso a los astros, porque posee el cuerpo y el espíritu puros unidos en el alma perfecta. El Mensaje Reencontrado II: 63'.
Quinta Clave
Terra nihil per se tenues producit in auras :
Spiritus est vitam qui dat, eamq; fovet.
Spiritus hic nitidis ortum deducit ab astris.
Hinc capiunt vides cuncta metalla suas.
Est lapis Herculeus ferro conjunctus amore :
Mercurium nostrum sic Leo noster amat.
La tierra por ella misma no produce nada,
Es el espíritu quien abastece y sostiene la vida.
Toma su origen de los astros luminosos.
De allí todos los metales extraen sus cualidades.
La piedra Hercúlea se une con amor al hierro,
Así, nuestro león ama a nuestro mercurio.
Mañana es el día en que, por primera vez, el Éter
Ha celebrado sus bodas. Para crear con sus nubes de primavera
El año entero, este Padre se ha derramado en lluvia
Amorosa en el seno de su fecunda esposa: unido a este
Gran cuerpo, debía producir todos los seres. Es Venus, que
Con su sutil soplo, penetra la sangre y el alma, para ejercer
Sobre la procreación su fuerza misteriosa.
Pervigilium Veneris
Dios, que es eterno y todopoderoso, ha engendrado a su Hijo y de ellos procede el Espíritu Santo; un único Dios en Trinidad, quien ha creado el Cielo y la Tierra y todo lo que allí habita. También ha creado el Sol, la Luna y las Estrellas, que proyectan sus influencias en el vientre del viento, como en el primer vaso de Naturaleza. Nicolas Valois
La luz del sol, de la luna y de las estrellas fecunda perpetuamente el agua del cielo que lleva la simiente hasta las profundidades de la tierra, de donde surge la vida de los seres y de las cosas. El Mensaje Reencontrado IV: 19'.
Conocer los tres fundamentos hereditarios del hombre es poseer la ciencia. El alma que viene de Dios, el espíritu que viene de los astros, el cuerpo que viene de la tierra.
Quien libera al hombre sepultado lo recibe todo del Padre, por medio de la Madre y del Hijo manifestados claramente. «No predicamos el viento, ni el humo, ni la ceniza, predicamos la vida salva en alma, en espíritu y en cuerpo resucitados». El Mensaje Reencontrado II: 88-88'.
Sexta Clave
Foemina juncta mari producat semine germen
Tum sua Neptunus balnea ritè paret,
Mas duplex niveo post pascatur Olore,
Perdat ut, et vitam cernat uterque suam.
Quatuor hinc venti spirabunt, Rexq: per ignem
Jungetur sponsae, plenus amore, suae.
Hembra y macho unidos hacen germinar la semilla.
Que entonces Neptuno prepare los baños requeridos
Después de que el macho doble devore un nevoso cisne
A fin de que dos pierdan y recobren su vida,
Cuatro vientos soplarán y el rey, por el fuego,
Se unirá lleno de amor, a su esposa querida.
[...] he aquí las bodas del cielo y la tierra, de una tierra filosófica, por supuesto, y de un aire divino y celeste, en el secreto de una gruta oscura provista no obstante de un lucernario, como una catedral. Aun siendo Juno un aire rebelde y errante, la leyenda nos cuenta que Júpiter, su esposo, logró fijarla: la colgó por las manos en lo alto del cielo y le fijó los pies en los yunques del oro terrestre de Eneas. Y ¿de qué señal se trata aquí? Es la crepitación de esta pura sal nitro, del fuego terrestre y del éter, la porción más sutil del aire. Emmanuel d'Hooghvorst
Después de que la tempestad rechazara a Eneas y a sus compañeros en las costas de Cartago, la reina Dido los recibió favorablemente y, prendada de su jefe, les invitó a participar en una cacería donde se mezclarían amistosamente la juventud troyana y la cartaginense. Pero, durante aquella jornada, se produjo una tormenta y los cazadores se dispersaron, cada cual en busca de amparo. En cuanto a Dido y Eneas, se refugiaron en una misma cueva y allí fue donde tuvo lugar el himeneo. Toda la naturaleza conspira para rodear de terror el misterio de aquellas nupcias. Emmanuel d'Hooghvorst
Dios, por la naturaleza, rehace sin esfuerzo todo lo que los hombres se imaginan destruir con gran fatiga. Así, Dios, por la naturaleza, instruye sutilmente al observador clarividente.
De «un total» que son cinco, por «un secreto» que son cuatro, es hecho «un viviente» que son tres. Macho y hembra en dos, que engendra el «uno vencedor», que es el punto en el círculo. El Mensaje Reencontrado IV 61-61'.
Dios puede liberar nuestra vida del barro que la aprieta por todas partes y que la ahoga hasta la muerte. Sólo él puede fecundarla y conducirla hasta la perfección de una generación infinita. Extraer el perfume y rechazar el veneno. Reducir la tierra en agua y rehacer el agua en tierra. Cocer el cielo y la tierra hasta el alumbramiento del sol perfectísimo. El Mensaje Reencontrado V: 89-89'.
El hombre solo o la mujer sola no hacen nada, pero ambos reunidos multiplican según la orden de Dios, y los hijos son la imagen visible en el mundo de la imagen escondida en los padres. El Mensaje Reencontrado XXXIX: 5.
Séptima Clave
Ver, aestas, autumnus, hyems, aqua, salq; Sophorum
Conficiunt nostrum Sole favente chaos.
Ni tamen Astraeae justissima pondera sumas,
Vix aderit votis aura benigna tuis.
Hermetis firmo vitrum conclude sigillo.
Materies ventis ne fiat esca vagis.
Primavera, verano, otoño, agua, sal de los Sabios
Componen nuestro caos a calentar al sol.
Si sin embargo, de los astros, no has puesto pesos justos,
Ninguna propicia brisa cumplirá tus deseos.
Del firme sello de Hermes, cierra el vidrio, por temor
A que tu materia no sea presa del errante viento.
¡Oh, hijos de la sabiduría!, aguzad vuestros oídos para bien comprender y percibir nuestro fuego compuesto, que lo será de dos cosas. Sabed que el Creador de todas las cosas ha creado dos cosas apropiadas para este fuego, a saber: el excremento de caballo y la cal viva, cuya reunión causa nuestro fuego, y cuya naturaleza es la siguiente: tomad el vientre de caballo, es decir, una parte del estiércol bien digerido, y otra parte de cal viva pura. Compuestas estas cosas, amasadas conjuntamente y puestas en nuestro horno, con nuestro vaso situado en el centro conteniendo la materia de nuestra piedra; una vez está el horno bien cerrado por todas partes, tendréis entonces el fuego divino colocado en su horno sin carbón ni luz; lo que no puede ser de otra manera si se tiene todo lo que es necesario. Pero este estiércol y esta cal son filosóficos, y se avienen a nuestra materia, la cual posee su fuego interno y divino, pues nuestro fuego artificial es el débil calor producido por el fuego de la lámpara. Ramón Llull
Dar cuerpo y medida a la inmensidad, tal es el misterio del Arte puro. Emmanuel d'Hooghvorst
El hombre inteligente e instruido usa con prudencia el fuego y el agua necesarios para la vida.
Él reúne los contrarios con peso y medida, ya que hace falta mucho cielo para mezclarlo con un poco de tierra. El Mensaje Reencontrado VI: 53-53'.
Octava Clave
Ad putrescendum mandantur semina terrae,
Ut redeant tumulo corpora nostra latent
Sic insunt uni quoque cuncta Elementa Elemento.
Si reliqua ex uno ritè vocare queas.
Hic scopus est operis, cunctorum haec meta laborum ;
Si collimaris, clavis habebis opes.
Para pudrirse las semillas a la tierra se confían.
Nuestros cuerpos son puestos en la tumba, mas para volver a salir.
Así, todos los elementos se encuentran en cada uno,
Si puedes, como conviene, de uno extraer los otros.
Es esto el fin de la obra, la meta de todos los trabajos;
Si lo has ajustado bien, obtendrás de ello la llave.
La resurrección es como la simiente: el cuerpo permanece en la tierra, allí se pudre y descompone; no será glorificado. Será glorioso lo que nacerá de ella: las rosas, el cuerpo celeste. Igualmente, el árbol nace de la semilla, procede de ella; sin embargo, el árbol no es la semilla. Este proceso toma su tiempo, así como toma tiempo nuestro cuerpo, que en la tierra, deberá esperar el día del Señor. Paracelso
Sólo pueden juntar los que primero han separado, pues la purificación se realiza en la separación y la conjunción se hace en la pureza.
Un día, el ángel volverá a animar a la bestia purificada por el fuego, y todo el compuesto resucitará en la gloriosa e incorruptible unidad del Único. El Mensaje Reencontrado XXIII: 18-18'.
Novena Clave
De tribus exurgat celeres fac cordibus angues,
Haec postquam vitreo clauseris Orbe simul.
Blanda Venus referet caudam Pavonis amoenam,
Atque oculos niveo pascet olores tuos.
Saturnus posthac corvo laetabitur atro,
Proferet et pennas ala aquilina suas.
Haz que de un triple corazón crezcan tres serpientes vivas,
Después enciérralas juntas en el vaso de cristal.
Venus hace admirar la graciosa cola del pavo,
Y alegra tus ojos con un cisne blanco como la nieve.
Favorito de Saturno, un cuervo negro seguirá,
Y después del ala del águila presentará sus plumas.
Nadie ignora el origen del Fénix: recorre todas las regiones del Universo y no existe ningún lugar sobre la tierra que no goce de su presencia.
Se encuentra sobre las más altas montañas y los más profundos valles.
Es la Piedra más conocida entre todas las piedras. Y la que, la mayoría de Sabios, dan a conocer únicamente a los Hijos del Arte y que esconden a los que quieren abatirlo.
Es un Buitre que en la cima de una montaña hace su nido sobre un árbol, y el pequeño plumífero que sale de él es un Cuervo que día y noche grita en voz alta:
-¡Dadme lo que me corresponde y yo os daré lo que os pertenece!
Es un Rey sumergido en un mar profundo, que intenta emerger por encima de las olas y volver a entrar en su Reino.
Es el Cisne blanco, el Pavo real de doradas plumas, el Pelícano que al precio de su sangre rescata de la muerte a sus polluelos; el León doble que, sosteniéndose primero por sus propias fuerzas, cae al suelo poco después.
Es la Serpiente enroscada al caduceo de Mercurio, del cual se sirve este Mensajero de los Dioses para obrar milagros, dando o quitando el sueño a quien le place, devolviendo la vida a los muertos y llevando la muerte al seno de los vivos. Michael Maier
De saturno a la luna y al sol sólo hay una vía, que es la depuración paciente del cuerpo bruto hasta la unión del espíritu nítido con el alma perfecta. El Mensaje Reencontrado III: 7'.
Décima Clave
Hermogeni Phoebus debet primordia vitae,
Luna juvat radiis Hyperiona suis.
Mercurius damnum patietur, et inde peribit,
Ni promptus Iamsuph junxeris huicce suum.
Qui bene scripta capis, laudes celebrato Iehovae,
Mortales tanta quòd tarione beet.
Foebus toma de Hermógenes su principio vital.
La luna ayuda a Hiperión con sus rayos.
Mercurio sufre el daño, y él perecerá
Si no le das prontamente su Jamsuf.
Tú que comprendes este verso, da gracias a Jehovah
De que un tal entendimiento sea otorgado a los mortales.
El oro se calcina aún de otro modo, a fin de poder reducirlo a su primera materia, es decir en Mercurio de los Filósofos, siguiendo lo que enseña Paracelso en el libro VII que lleva por título "Metamorfosis", en los siguientes términos: "Calcínese el metal con Mercurio revivificado, poniendo el Mercurio junto con el metal en un vaso sublimatorio y haciéndolos digerir hasta que se forme una amalgama, seguidamente sublímese este mercurio a un fuego moderado y de nuevo, tritúrese con la cal metálica y reitérese como antes la digestión y la sublimación, y así tantas veces hasta que aproximando la cal a una candela encendida se deshaga como el hielo o como la cera. Pon el metal así preparado en digestión al vientre de caballo o al baño María razonablemente caliente, haciéndolo digerir durante un mes, y el metal será convertido en mercurio viviente, es decir en su primera materia llamada el Mercurio de los Filósofos o dicho de otro modo el Mercurio de los metales que muchos buscan y que pocos encuentran". La tumba de Semiramis
Nuestra vida está eternamente preñada de Dios. ¿Quien le hará aparecer antes del término de la muerte y de la resurrección del gran mundo?
«La naturaleza liberará la naturaleza y el niño misterioso nacerá de la única Madre». El Mensaje Reencontrado IV: 96
Undécima Once
Orpheus Euridicen. Frater cùm nempe sororem
Duxerit, illorum corpore sanguis eat.
Hunc Patris et Matris calido conjunge cruori.
Atque Magistrorum post benè claude globum.
Tum Leo magnanimus, numerosa prole beatus
Haeredes cernet corporis inde sui.
Como Orfeo a Eurídice, el hermano desposará
A la hermana, y de sus cuerpos se verterá la sangre.
Júntala al humor cálido del padre y de la madre,
Después cierra con cuidado el globo de los Adeptos.
Entonces el fiero león de prolífico cuerpo
Contemplará, feliz, su numerosa prole.
Ten inteligencia y la luz iluminará tu vía. Ten pureza y el Altísimo sembrará tu campo. Ten paciencia y tu tierra producirá la salvación. Ten simplicidad y el cielo multiplicará tu virtud. El Mensaje Reencontrado XX: 32'.
En vano intentaremos creer, ver e incluso tocar; si no poseemos la Madre eterna y el Padre divino jamás alcanzaremos al Hijo santo. La virtud del león domado prevalece sobre la dulzura natural del cordero y, ambos reunidos, engendran la perfección del Señor último. El Mensaje Reencontrado XIII: 18-18'.
El amor se apoderará de la virtud del sol y la multiplicará hasta el reposo del Señor último. El Mensaje Reencontrado III: 5'.
Duodécima Clave
Serpentem Leo magnanimus si forte vorabit
Mercurious flores tum tibi mille dabit.
Nam sine fermento lapis haud operatur ad aurum :
Iunctus at ingressu tingere multa potest.
Hoc usus medio clausa omnibus omnia cernes
Et facilem adspicies ad tua vota Deum.
Si el león generoso devora la serpiente,
Mercurio te dará flores a millares.
La piedra sin fermento no puede producir oro,
Pero teñirá mucho unida a él por ingreso.
Por ella verás todo lo que está oculto,
Y Dios será propicio a satisfacer tus deseos.
El fermento es el casamentero. Si es utilizado al principio y en medio, la Obra llega a su término. Pedro de Zalento
El hombre es el principal fermento de la regeneración del mundo; su acción sobre la tierra es comparable al trabajo de la levadura sobre toda la masa de una pasta. Hay aquí más que una moral y más que una ascesis, más que una filosofía y más que una mística. Aquí está la llave de la restitución del hombre y del mundo en Dios. El Mensaje Reencontrado IX 36: 36'.
Los Sabios lo realizan todo en Dios, pues para ellos ya no hay separación; pero esto se hace naturalmente, sin violencia, como cuando el cielo se une santamente a la tierra para procrear todas las cosas. Quien ama verdaderamente a Dios jamás se esconde de él. El Mensaje Reencontrado XXIII: 17.
El fin es como el principio, pero el medio nos ilumina. «La Plegaria. La Estrella. La Piedra». El Mensaje Reencontrado I: 2'.
Tanto mérito hay en callar cuando se ha encontrado como en buscar cuando nada se conoce. Dios abre los ojos a sus hijos y cierra la boca a sus amigos. El Mensaje Reencontrado II: 10-10'.
El santo Nombre del Señor es una magia todopoderosa en la boca del que cree y ama verdaderamente. El Mensaje Reencontrado XVII: 23'.
Pues el Señor realiza la palabra de sus enviados, ya que ellos también realizan la palabra del Señor. Y el Señor hace la voluntad de sus hijos, ya que ellos también hacen su voluntad, que es santa y perfecta. El Mensaje Reencontrado XXXIX: 23-23'.
05 julio 2011
(versículos de El Mensaje Reencontrado)
A fuerza de intransigencia y de rigor imbéciles, se aparta a los hombres rectos de las cosas santas.
La simpleza y la pereza de las multitudes hacen del dios vivo un ídolo y de la religión el miedo.
El que ha encontrado a Dios no obliga a nadie a creer. Le basta la plenitud del amor y del conocimiento.
Cuando un pueblo desprecia, maltrata o mata a sus Sabios, sus santos, sus hijos, sus poetas y sus artistas, la nación está cerca de su fin.
El odio que los mediocres sienten por el conocimiento, el amor, la vida, la grandeza y la belleza no tiene límites.
El hombre superior lo realiza todo en solitario. Los hombres inferiores lo corrompen todo en común.
Las religiones, las artes, las ciencias y las leyes no deben ser sometidas a los hombres mediocres que todo lo degradan.
Es fácil imponer su ley por la fuerza, es difícil propagarla por el ejemplo.
Los que desprecian la enseñanza de los antiguos Sabios amontonan la locura sobre la ignorancia y provocan la muerte de todos.
Es mejor actuar con el ejemplo sin querer convencer a nadie, así todos pueden convertirse sin que parezca que ceden ante nadie.
Quienes poseen la ciencia permanecen cuidadosamente ocultos, excepto uno que enseña la vía a los hombres puros.
Quien posee el amor y la sabiduría no juzga nada ni a nadie.
No impongamos nada por la violencia, ni siquiera la verdad, si esto ha de provocar la disputa y el odio.
La voluntad divina no es violenta y su perfección jamás se apresura.
Huyamos de los mediocres que nos hablan de Dios, ya que los muertos no están cualificados para presentar al viviente.
Demasiada gente pretende enseñarnos el sentido oculto de las Escrituras, cuando a la vista está que no gozan de las bendiciones que proporciona tal conocimiento, ya que las obras de vida deben confirmar las palabras santas y Sabias, a ejemplo de la creación que manifiesta la virtud del verbo divino.
«Si somos ignorantes estudiemos la naturaleza y si nos creemos instruidos volvámonos sencillos en Dios».
Muchos sabios creen revelarnos el secreto de los seres y de las cosas, pero ninguno es capaz de comunicarnos la luz del cielo, la única que importa, ya que es la verdad y la vida de Dios.
«Ellos disputan y se pelean estúpidamente por la cáscara, pero el Sabio poseedor se mantiene alejado de la confusión de las palabras vacías y saborea la almendra en secreto».
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