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Versículo al azar
El Mensaje Reencontrado
Libro XXVIII
NI REVÉTUE — EL BARRO
27. Si nos preguntan qué es el Libro, respondamos: una piedra sobre la cual se apoyan firmemente los creyentes y un manantial del cual extraen agua sin cesar.
27'. 36 opiniones conocidas simultáneamente.
36 oficios aprendidos de una vez.
36 cosas hechas al mismo tiempo.
36 luces vistas de repente.
36 deseos realizados en uno solo.
36 religiones reunidas en una fe.
23 febrero 2013
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Arcana arcanissima, Michael Maier (extractos) |
Notas comparativas | |
El cuarto es una substancia procedente de su propia minera y, bajo esta, más cerca de la naturaleza de los metales, que es llamada por algunos “de calchas” y “azot vítreo” que es una tierra y la minera de los metales. Por otro nombre se le llama “urisius” brillante y blanco, rojo en lo oculto, negro y verde en público. Tiene el color de un lagarto venenoso. Es engendrada inmediatamente de la plata viva. Es la susodicha materia, impregnada de este vapor sulfuroso cálido y seco, congelada en su resolución, en lagarto, de donde proviene la forma y la especie del espíritu fétido en la mixtión de donde es multiplicado el calor mineral que es la vida del metal. | Entonces,
tendrá que producirse la putrefacción de toda la materia en su
conjunto; luego, tomará el color verde del lagarto, que progresivamente
se convertirá en un color tostado, y después negro, lo que con
frecuencia observarás por las ventanas, elevando el hemisferio superior
del vaso de madera tirando del hilo de latón. He aquí la gran dificultad del Arte, representada con tantas alegorías por los filósofos. Es también su mar, su selva y, en una palabra, toda la Obra, pues por esta putrefacción la materia se convierte y cambia de forma, ya que ningún cambio o mutación de las cosas que hay en el mundo puede realizarse de otro modo que no sea por la putrefacción.
Los Cinco Libros o La Llave del Secreto de los Secretos,
Nicolas Valois ¡Oh, vosotros que tenéis la piel negra y el corazón rojo!, ¿no haréis brillar también sobre el mundo la pureza de vuestro ojo y la blancura de vuestra luz? ¿No recibiréis santamente al Señor entre vosotros y no haréis un lugar a sus enviados?
El
Mensaje Reencontrado XXVII: 33'
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Lo
que se puede comprender por estos bovinos lo hemos dicho cuando hemos
explicado a Apis, y también en otros lugares: es la materia filosófica,
que se encuentra en el estiércol, es decir, que en su aspecto es vil y
está envuelta de numerosas superfluidades que el filósofo debe limpiar.
No está desencaminado pues, transmitir que este trabajo de establo ha sido impuesto a Hércules. Y efectivamente, se debe considerar que esto no se hace sin labor y mala olor. Todos los autores son unánimes sobre la utilidad de esta materia y sobre su hallazgo bajo los oficios de Esterculio, es decir, bajo un sterquilinius. |
Es verdaderamente la Piedra y
el agua seca que puede encontrarse en todas las cosas, incluso en las
cloacas, en tanto que todos los cuerpos están compuestos de ella, se
nutren de ella y aumentan por medio de ella, y por sus corrupciones se
resuelven en ella, y también porque una gran cantidad de esta sal grasa
causa la fertilidad. Cosa que los más ignorantes labradores dominan
mejor que nosotros que somos doctos, cuando para rehacer los lugares
que son estériles a causa de la sequedad, se sirven de un estiércol
podrido y de una sal grasa hinchada.
Hemos caído en la fosa de
inmundicias y hemos tragado la basura tenebrosa.
¿Quién nos liberará ahora del hedor del pecado que nos sumerge por todas partes? ¿Quién nos curará del veneno virulento que corroe nuestros corazones y apaga nuestro espíritu? ¿Quién separará la sanies de la carne del Dios viviente?
El
Mensaje Reencontrado XIX: 66
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Mientras que restituir las cosas secretas en la verdad y en la homogeneidad de su propia naturaleza, es lo propio del genio y del amante de la verdad: se predica una sola cosa sobre una única verdad y una sola verdad sobre la misma y única cosa, hablando propiamente. | Lo
que está arriba es como lo que está abajo, y lo que está abajo es como
lo que está arriba, para perpetuar los milagros de una sola cosa.
Tabla de Esmeralda,
Hermes Trismegisto
Dejemos el Libro y contentémonos con la cosa de la que habla el Libro, pues sólo ella puede contentarnos definitivamente, si la poseemos en su integridad.
El
Mensaje Reencontrado XXIII: 46-46'
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Tomamos el águila por la materia volátil que penetra en las entrañas, la que los filósofos mencionan en cantidad de lugares cuando interpretan el águila (aquila) como siendo el agua (aqua). | Pues
es un agua viviente que viene a humedecer la tierra, a fin de que pueda
germinar, y en su debida estación producir mucho fruto; pues todas las
cosas que brotan de la tierra son cubiertas por el rocío y la humedad;
es el agua procedente del rocío de mayo que limpia los cuerpos y como
lluvia los penetra, y hace un solo cuerpo a partir de dos cuerpos.
El Libro secreto, Artefio
Llueve, llueve, Señor de bendición, a fin de que resplandezcamos de tu luz de vida y a fin de que seamos rehechos a tu imagen santa y perfecta.
El
Mensaje Reencontrado XXXVI: 108'
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Hércules
mató a Caco, hijo de Vulcano, a causa de un robo. En efecto, sin el
temperamento del fuego llega una desgracia (que es lo que significa
Caco) y se comete un robo o un expolio entre los bueyes filosóficos.
Por lo que Mundo dice en la Turba: Os advierto de tener cuidado en que el compuesto no humee y vaya a huir. Y el autor del Consejo: A aquel que me ofenda, me maldiga y me disperse de mi sueño, le daré un golpe en la figura para poder huir. Por esto trata de evitar el exceso de calor. |
La
saciedad que lleva siempre consigo el exceso de fuego, esta siempre
seguida por el diablo y el error. Así, los santos bendicen los raudales desbordantes de la gracia celeste que los colman, mientras que los impíos maldicen el exceso que no han recibido y que los engulle. Del mismo modo, los santos bendicen el fuego del amor celeste que los madura y consolida, mientras que los impíos maldicen la superabundancia del amor que no han albergado y que los consume.
El
Mensaje Reencontrado XXX: 37-37'
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Así, todos coinciden en que el fuego debe ser dulce en la solución y en la coagulación, medio en la sublimación y fuerte en la rubefacción. | La
Obra es semejante a la creación del hombre. En la infancia se le nutre
con alimentos ligeros después, cuando sus huesos se han fortalecido, el
alimento es más fortificante; del mismo modo, nuestro Magisterio es
sometido primeramente a un fuego ligero con el cual hay que obrar
siempre durante la cocción. Pero aunque hablemos sin cesar de fuego
moderado, no obstante, queremos decir implícitamente que en el régimen
de la Obra hay que aumentarlo poco a poco y por grados hasta el fin.
Espejo de Alquimia, Roger Bacon
Habiendo renunciado al barro de afuera, mi Señor me dio una perla; habiendo renunciado a la perla, me ofreció un diamante; habiendo renunciado al diamante, me presentó un rubí; pero como yo no alargaba la mano codiciosamente, se dio él mismo y yo comí a mi Bienamado con prudencia para no morir de su gran perfección. «¡Oh, sabor único del viviente de eternidad!»
El
Mensaje Reencontrado XVIII: 31'
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