Entradas populares
Entrada destacada
Las fábulas egipcias y griegas (1 de 8)
DESVELADAS Y REDUCIDAS A UN MISMO PRINCIPIO, CON UNA EXPLICACIÓN DE LOS JEROGLÍFICOS Y DE LA GUERRA DE TROYA Dom Antoíne-Joseph Pern...
Versículo al azar
El Mensaje Reencontrado
Libro XXVIII
NI REVÉTUE — EL BARRO
27. Si nos preguntan qué es el Libro, respondamos: una piedra sobre la cual se apoyan firmemente los creyentes y un manantial del cual extraen agua sin cesar.
27'. 36 opiniones conocidas simultáneamente.
36 oficios aprendidos de una vez.
36 cosas hechas al mismo tiempo.
36 luces vistas de repente.
36 deseos realizados en uno solo.
36 religiones reunidas en una fe.
14 julio 2015
XIV
¡Míralo, pero no puedes verlo!
Su nombre es Sin-Forma.
¡Escúchalo, pero no puedes oírlo!
Su nombre es Inaudible.
¡Agárralo, pero no puedes atraparlo!
Su nombre es Incorpóreo.
Estos tres atributos son insondables; por ello, se funden en uno.
Su parte superior no es luminosa: su parte inferior no es oscura.
Continuamente fluye lo Innombrable, hasta que retorna al más allá del reino de las cosas.
La llamamos la Forma sin forma, la Imagen sin imágenes.
Lo llamamos lo indefinible y lo inimaginable.
¡Dale la cara y no verás su rostro!
¡Síguelo y no verás su espalda!
Pero, provisto del Tao inmemorial, puedes manejar las realidades del presente.
Conocer los orígenes es iniciarse en el Tao.
Lao Tse
El Señor es cruel, pues se burla incluso de sus santos. Los sumerge en las tinieblas, los ridiculiza, los humilla hasta que sean como cadáveres entre sus manos milagrosas que dan la vida a los muertos.
Estemos atentos a los despreciados, a los débiles y a los sencillos, ya que, a menudo, el Señor se mueve y germina misteriosamente en ellos.
«¡Oh, santa humildad!, ¡oh, santo barro del abismo!, ¡oh, santo caos del comienzo!»
El Mensaje Reencontrado XXI: 33-33'
Etiquetas:
Lao Tse