Entradas populares
Entrada destacada
Las fábulas egipcias y griegas (1 de 8)
DESVELADAS Y REDUCIDAS A UN MISMO PRINCIPIO, CON UNA EXPLICACIÓN DE LOS JEROGLÍFICOS Y DE LA GUERRA DE TROYA Dom Antoíne-Joseph Pern...
Versículo al azar
El Mensaje Reencontrado
Libro XXVIII
NI REVÉTUE — EL BARRO
27. Si nos preguntan qué es el Libro, respondamos: una piedra sobre la cual se apoyan firmemente los creyentes y un manantial del cual extraen agua sin cesar.
27'. 36 opiniones conocidas simultáneamente.
36 oficios aprendidos de una vez.
36 cosas hechas al mismo tiempo.
36 luces vistas de repente.
36 deseos realizados en uno solo.
36 religiones reunidas en una fe.
27 agosto 2016
Hace 5.000 años, Gilgamesh, reinó en la ciudad sumeria de Uruk. Mil años más tarde, sus hazañas fueron talladas en lengua acadia en tablillas de barro fresco por el sacerdote, exorcista y escriba Sin-leqi-unnini. ¿Contiene esta epopeya el mismo Mensaje transmitido desde el principio de los tiempos? ¿Hay en este escrito algo más que una fantasiosa narración sobre las hazañas del antiguo rey?
(Comparativa con 'El Mensaje Reencontrado')
"Aquel que vio todo [hasta los confine]s de la tierra, [que todas las cosa]s experimentó, [conside]ró todo. [...] juntamente [...], [...] de sabiduría, que todas las cosas.[..]. Lo [o]culto vio, [desveló] lo velado. Informó antes del Diluvio, llevó a cabo un largo viaje, cansado y [derren]gado."
"Gilgamesh no deja el hijo a [su] padre; [día] y [noche] es desenfrenada su arro[gancia]. [¿Es éste Gilga]mesh, [el pastor de la amurallada] Uruk? ¿Es éste [nuestro] pastor, [osado, majestuoso, sabio]? [Gilgamesh] no deja [la doncella a su madre], ¡la hija del guerrero, [la esposa del noble]!» Los [dioses escucharon] sus quejas."
"Cuando Aruru oyó esto, un doble de Anu en su interior concibió. Aruru se lavó las manos, cogió arcilla y la arrojó a la estepa. [En la este]pa creó al valiente Enkidu, vástago de..., esencia de Ninurta. [Hirsu]to de pelo es todo su cuerpo, posee cabello de cabeza como una mujer. Los rizos de su pelo brotan como Nisabal."
"Durante seis días y siete noches Enkidu se presenta, cohabitando con la moza. Después que (se) hubo saciado de sus encantos, volvió el rostro hacia sus bestias salvajes. Al ver a Enkidu, las gacelas huyeron, las bestias salvajes del llano se alejaron de su cuerpo. Sorprendióse Enkidu, su cuerpo estaba rígido, sus rodillas inmóviles, pues sus bestias salvajes habían huido. Enkidu hubo de aflojar el paso; no era como antaño. Pero entonces tiene [sa]biduría, más [am]plia comprension."
"La madre de Gilgamesh, que todo lo conoce, dice a Gilgamesh: «Ciertamente, Gilgamesh, uno como tú nació en la estepa, y las colinas le criaron. Cuando le veas, [como (de encima de) una mujer] te regocijarás. Los nobles besarán sus pies; tú le abrazarás y [...] a él; tú le conducirás a mí»"
"Durante seis días y siete noches Enkidu sale, cohabitando con la m[oza]. Después la ramera abrió la boca, diciendo a Enkidu: «Según te veo, Enkidu, te has hecho como un dios; ¿por cuál motivo con las criaturas salvajes tú recorres la llanura? Levántate, te guiaré a Uruk, de amplios mercados, al templo santo, morada de Anu; Enkidu, levántate, te guiaré a Eanna, morada de Anu, donde vive [Gilgamesh, cabal] en sus hazañas, y tú, co[mo...], amarás [a él como] a ti mismo. ¡En pie, álzate del suelo, lecho del pastor!»"
"«Come el alimento, Enkidu, porque es deber de vida; consume la bebida fuerte, porque es costumbre de la tierra». Enkidu comió el alimento, hasta que se hubo saciado; de bebida fuerte apuró siete copas. Despreocupado se hizo su talante (y) alegre, su corazón exultó y su cara resplandeció. Frotó [la excrecencia velluda], el pelo de su cuerpo, ungióse con óleo, se hizo humano. Se puso vestidos, ¡Es como un novio!"
"Los nobles se regocijaron: «¡Un héroe ha aparecido, para un hombre del mismo porte! Para Gilgamesh, igual a un dios, su igual ha comparecido»."
"Gilgamesh y Enkidu se asieron uno a otro, enlazados con fuerza, como toros; destrozaron la jamba, mientras el muro se estremecía."
Leer más...
___o___
(Comparativa con 'El Mensaje Reencontrado')
Gilgamesh - Museo del Louvre |
La aventura extraordinaria no es realizar acciones peligrosas en países extraños. Es, más bien, buscar a la Madre y al Padre divinos ocultos tras la banalidad aparente de las cosas de este mundo.
XIII: 20
"Gilgamesh no deja el hijo a [su] padre; [día] y [noche] es desenfrenada su arro[gancia]. [¿Es éste Gilga]mesh, [el pastor de la amurallada] Uruk? ¿Es éste [nuestro] pastor, [osado, majestuoso, sabio]? [Gilgamesh] no deja [la doncella a su madre], ¡la hija del guerrero, [la esposa del noble]!» Los [dioses escucharon] sus quejas."
Los buscadores apacibles serán salvados, pero los violentos también, porque la sangre del Señor de vida calienta o quema alternativamente, como el fuego del cielo que fecunda y como el fuego de la tierra que purga.
XXV: 48'
"Cuando Aruru oyó esto, un doble de Anu en su interior concibió. Aruru se lavó las manos, cogió arcilla y la arrojó a la estepa. [En la este]pa creó al valiente Enkidu, vástago de..., esencia de Ninurta. [Hirsu]to de pelo es todo su cuerpo, posee cabello de cabeza como una mujer. Los rizos de su pelo brotan como Nisabal."
Esta abre la tierra hasta el centro del infierno.
Aquella edifica la luz hasta el cielo.
V: 73'
"Durante seis días y siete noches Enkidu se presenta, cohabitando con la moza. Después que (se) hubo saciado de sus encantos, volvió el rostro hacia sus bestias salvajes. Al ver a Enkidu, las gacelas huyeron, las bestias salvajes del llano se alejaron de su cuerpo. Sorprendióse Enkidu, su cuerpo estaba rígido, sus rodillas inmóviles, pues sus bestias salvajes habían huido. Enkidu hubo de aflojar el paso; no era como antaño. Pero entonces tiene [sa]biduría, más [am]plia comprension."
La naturaleza media del hombre no le permite desembrollar lo verdadero de lo falso sin la ayuda de Dios.
Demasiada sutileza lleva a la locura y demasiados deseos conducen a la esclavitud.
VII: 35-35'
"La madre de Gilgamesh, que todo lo conoce, dice a Gilgamesh: «Ciertamente, Gilgamesh, uno como tú nació en la estepa, y las colinas le criaron. Cuando le veas, [como (de encima de) una mujer] te regocijarás. Los nobles besarán sus pies; tú le abrazarás y [...] a él; tú le conducirás a mí»"
Nuestra vida está eternamente preñada de Dios.
¿Quien le hará aparecer antes del término de la muerte y de la resurrección del gran mundo?
«La hermana liberará a la hermana, y el niño misterioso nacerá de la única madre».
IV: 96'
"Durante seis días y siete noches Enkidu sale, cohabitando con la m[oza]. Después la ramera abrió la boca, diciendo a Enkidu: «Según te veo, Enkidu, te has hecho como un dios; ¿por cuál motivo con las criaturas salvajes tú recorres la llanura? Levántate, te guiaré a Uruk, de amplios mercados, al templo santo, morada de Anu; Enkidu, levántate, te guiaré a Eanna, morada de Anu, donde vive [Gilgamesh, cabal] en sus hazañas, y tú, co[mo...], amarás [a él como] a ti mismo. ¡En pie, álzate del suelo, lecho del pastor!»"
El hombre, sembrado en el mundo, no puede germinar sin la ayuda de la gracia y del amor, que han permanecido libres.
VI: 52
"«Come el alimento, Enkidu, porque es deber de vida; consume la bebida fuerte, porque es costumbre de la tierra». Enkidu comió el alimento, hasta que se hubo saciado; de bebida fuerte apuró siete copas. Despreocupado se hizo su talante (y) alegre, su corazón exultó y su cara resplandeció. Frotó [la excrecencia velluda], el pelo de su cuerpo, ungióse con óleo, se hizo humano. Se puso vestidos, ¡Es como un novio!"
El ignorante oprime la vida y construye en la muerte.
El Sabio separa la muerte y perfecciona la vida.
X: 2
"Los nobles se regocijaron: «¡Un héroe ha aparecido, para un hombre del mismo porte! Para Gilgamesh, igual a un dios, su igual ha comparecido»."
Todo lo que es verídico por dentro es también válido por fuera, pues los dos no hacen más que uno en tres.
III: 65'
"Gilgamesh y Enkidu se asieron uno a otro, enlazados con fuerza, como toros; destrozaron la jamba, mientras el muro se estremecía."
No ocultaremos a nuestros hijos que están revestidos de una piel de bestia y tampoco les esconderemos los apetitos y las necesidades de la bestia, y se los presentaremos como funciones naturales indispensables para el mantenimiento de la vida encarnada, funciones de las que nadie debe estar orgulloso ni tener vergüenza, pues son pasajeras.
Así, el ángel, al no estar sujeto a la bestia, podrá permanecer firmemente vuelto hacia el Señor, y la bestia, al no ser deshonrada por el ángel, ya no experimentará rebeldía ni vicio, y el Señor podrá liberarnos sin lucha insensata y sin desgarramiento de una u otra parte de nuestro compuesto caído y provisional.
XXIII: 15-15'
Pág. 2/6 |
Suscribirse a:
Entradas
(Atom)